¿Cómo saber si las tuberías están en mal estado?

Obtenga más información sobre estos síntomas a continuación.

1. Agua del grifo oxidada

Su agua nunca debe emitir un olor o sabor fétido o desagradable, y nunca debe tener un color extraño. Si tiene agua “oxidada”, existe una alta probabilidad de que exista un problema dentro de sus tuberías. El óxido es hierro oxidado y puede originarse en una tubería principal de agua o en sus propias tuberías. El tinte marrón rojizo u “oxidado” en el agua puede deberse a partículas de hierro que se desprenden del sedimento del interior. Esta condición se conoce como «corrosión» y puede ser indicativa de un sistema de plomería envejecido. Para complicar aún más el problema, el agua oxidada puede ser una fuente de contaminación bacteriana que puede provocar problemas de salud si no se rectifica.

Tenga en cuenta que, en algunos casos, la decoloración del agua del grifo puede ser el resultado de alteraciones en el suelo. ¿Hay un proyecto de construcción actualmente en marcha en su área? Si este es el caso, es probable que su agua permanezca descolorida temporalmente y se aclare una vez que cese la construcción. Llame a un plomero certificado C-36 para obtener una inspección exhaustiva de su sistema de plomería para determinar el problema subyacente del agua del grifo descolorida o con mal olor.

2. Presión de agua baja

La baja presión del agua generalmente es causada por el envejecimiento, las tuberías obstruidas y es común en áreas con «agua dura», que es rica en minerales, como calcio y magnesio. El agua dura obstruirá los sistemas de plomería y provocará problemas con los jabones y detergentes que no se disuelven de manera efectiva. Los minerales pueden acumularse en las tuberías y, por lo tanto, impedir el flujo libre de agua, lo que provoca una reducción de la presión del agua.

Puede verificar la presión del agua que ingresa a su hogar leyendo el medidor más cercano a la válvula de cierre de agua de la red principal de agua. Una lectura ideal debe estar entre 45 y 55 psi. Si el problema de baja presión se convierte en un estado constante, entonces puede ser el momento de llamar a un plomero, ya que puede haber un problema mayor que deba abordarse.

3. Fugas recurrentes

Las fugas constantes en las tuberías de cobre pueden ser indicativas de un problema importante en el sistema de plomería de su hogar. Una causa común de las constantes fugas por orificios pequeños son los metales mezclados en las tuberías y el agua ácida, la última de las cuales es una fuente de corrosión para el material de cobre. Con el tiempo, las tuberías envejecidas comenzarán a desarrollar fugas debido a «picaduras» o corrosión localizada. Hay tres tipos de picaduras, que se pueden distinguir por los niveles de pH del agua que fluye a través de las tuberías:

• Las picaduras de Tipo Uno son el resultado del agua dura que tiene un nivel de pH de 7-7.8. Esto generalmente se asocia con agua fría.
• El tipo dos es picadura de agua blanda cuando el agua tiene un pH inferior a 7,2
• Las picaduras de tipo tres son el resultado del agua fría y un nivel de pH superior a 8,0 y pueden causar el bloqueo completo del flujo de agua en la tubería.

Las tuberías de cobre envejecidas comenzarán a tener fugas con mayor frecuencia, si las picaduras se convierten en un problema, incluso si no ha alcanzado su vida útil promedio de 50 a 70 años. Desafortunadamente, el agua ácida agresiva puede causar daños incalculables que deben evaluarse rápidamente para determinar la acción correctiva. Esto puede incluir reemplazar su sistema en lugar de reparaciones de parches.

4. Temperaturas extremas

Las válvulas mezcladoras termostáticas se pueden preconfigurar para permitir que la temperatura del agua nunca supere cierto nivel, lo que garantiza una temperatura uniforme en toda la ducha. Sin embargo, incluso si tiene un regulador para protegerse contra fluctuaciones o picos en la temperatura del agua, una tubería obstruida puede reducir o detener el flujo de agua, cambiando rápidamente el agua caliente a fría.

El fenómeno también puede ocurrir cuando hay más de un grifo en uso simultáneamente provocando un cambio de temperatura en una salida frente a la otra. La solución puede implicar volver a instalar tuberías con un diámetro diferente. Cuando aumenta la velocidad o la tasa de cambio del agua, la presión del agua cae. Aumente el diámetro de su tubería, para que el cambio de presión sea mínimo. Esto asegurará que se suministre un flujo uniforme de agua caliente en todo el sistema de plomería en un momento dado.

5. Plomería ruidosa

Las tuberías más viejas suelen sonar chirriantes o ruidosas cuando se cierra el suministro de agua. Esto ocurre cuando la alta presión dentro de las tuberías hace que el agua atrapada en el interior golpee contra la válvula de cierre y las paredes de la tubería. Puede restablecer la cámara de presión para aliviar este problema, pero a veces una cacofonía de plomería es indicativa de problemas más avanzados.

A menudo, cuando se permitió que ocurriera esta condición durante años, es posible que haya introducido tensión en el material de la tubería y que ya haya causado daños, lo que provocará fugas y daños en las bombas, válvulas y controles conectados en toda la infraestructura de suministro de agua. El desgaste del interior de la tubería requerirá volver a entubar.

Próximos pasos

La plomería a menudo se da por sentada y, en general, nunca pensamos dos veces en la plomería de nuestro hogar hasta que algo sale mal. Programar un mantenimiento regular con un profesional de plomería con licencia para las inspecciones anuales le permitirá disfrutar de un suministro saludable de agua que fluye libremente sin interrupciones ni estrés.

Si pasa el punto de mantenimiento general y requiere los servicios de un especialista en tuberías, las inspecciones para detectar problemas de plomería deberían oscilar entre $300 para una inspección visual y $500 para inspecciones visuales y de cámara. El costo de volver a instalar las tuberías, según House Logic, puede oscilar entre $2.6 y $6.6 por pie cuadrado.