Vivienda de interés social
La vivienda social es un tipo de tenencia de vivienda en la que el Estado o una organización sin ánimo de lucro proporciona una vivienda a las personas que no pueden permitirse comprar o alquilar una vivienda en el mercado abierto. Las viviendas sociales pueden ser de alquiler o de propiedad. A menudo se distingue de la vivienda pública, que es operada y gestionada por organismos gubernamentales.
Los orígenes de la vivienda social se remontan a los esfuerzos filantrópicos del siglo XIX para proporcionar viviendas a los trabajadores pobres. A principios del siglo XX, el gobierno británico empezó a conceder subvenciones para la construcción de viviendas sociales. Las primeras viviendas sociales se construyeron en la década de 1920. La vivienda social ha sido una parte importante de las sociedades europeas y norteamericanas desde la década de 1930.
La vivienda social tiene muchos beneficios. Proporciona a las personas una vivienda asequible, segura y adecuada. También promueve la cohesión y la inclusión social, además de ofrecer oportunidades de participación y empoderamiento de la comunidad. La vivienda social puede contribuir a reducir la delincuencia y el comportamiento antisocial, y a mejorar los resultados sanitarios y educativos.
A pesar de sus muchos beneficios, la vivienda social ha sido atacada en los últimos años. Los gobiernos han recortado la financiación para la construcción y el mantenimiento de viviendas sociales, y han vendido el parque de viviendas sociales existente. Esto ha provocado una disminución de la disponibilidad de viviendas asequibles y un aumento de la pobreza y de las personas sin hogar.
La vivienda social es una parte importante de nuestra sociedad, ya que proporciona casas asequibles, seguras y adecuadas para aquellos que no pueden permitirse comprar o alquilar en el mercado abierto. A pesar de sus muchos beneficios, la vivienda social está amenazada por los recortes del gobierno y las medidas de austeridad. Debemos luchar para proteger la vivienda social, para que todo el mundo tenga un lugar al que llamar hogar.